Tigres salió esta noche bajo el mando de Guido Pizarro con la idea de imponer condiciones, pero el partido arrancó con sorpresa. San Luis pegó primero y lo hizo con su hombre de la temporada: Pedro, su delantero estrella, que no solo abrió el marcador sino que con ese tanto confirmó su tÃtulo de campeón de goleo. El 1-0 silenció por un instante al Volcán y obligó a Tigres a sacudirse rápido.
Después del golpe inicial, Tigres empezó a asentarse. Comenzaron a mover la pelota con más calma, juntaron lÃneas y aumentaron la presión en campo rival. Esa insistencia rindió frutos con el 1-1, una jugada bien armada que despertó a la tribuna y cambió el ánimo del partido.
Ya con el empate, Tigres tomó confianza y se le vio mucho más suelto. San Luis empezó a sufrir los espacios que dejó atrás y los felinos aprovecharon para marcar el 2-1, un gol que volteó por completo el guion.
En la segunda parte, Tigres controló los tiempos, manejó el ritmo y terminó cerrando la noche con el 3-1 definitivo. San Luis intentó reaccionar, pero no tuvo cómo sostener el impulso inicial. Aun asÃ, su gran noticia quedó marcada: Pedro, su delantero, terminó coronándose como máximo goleador del torneo, un logro enorme pese al resultado.
El duelo terminó 3-1 a favor de Tigres, que supo remontar, acomodarse y dominar, mientras San Luis se quedó con la satisfacción individual de su goleador estrella, aunque no con el marcador que esperaba.
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